También llamados microbios u organismos microscópicos, son los seres vivos más diminutos, solo apreciables a través de un microscopio. Dentro de ellos podemos encontrar a: virus, bacterias, levaduras y mohos. Son unicelulares, algunos son los responsables del deterioro de algunos alimentos, llegando a ocasionar graves enfermedades.
Aunque también están los microorganismos que resultan beneficiosos para el cuerpo humano y son utilizados para la elaboración de algunos alimentos, para alagar sus vidas o para cambiar sus propiedades.
Las bacterias son los organismos más abundantes en la naturaleza y habitan en todo tipo de ambientes, incluido en nuestro propio cuerpo. Algunas de ellas son perjudiciales para la salud y provocan enfermedades como la tuberculosis, mientras que otras son beneficiosas para el cuerpo humano, como los lactobacilos, el tobacillus acidophilus, el streptococcus faecium, las bifidobacterias, etc. a estas bacterias se las conocen como probióticos. El streptococcus y la lactobacillus están presentes en los yogures.
Los virus son un tipo específico de parásito. Son considerados seres acelulares, Además, no pueden realizar funciones de manera autónoma. En cuanto a su estructura está formada por material genético y por una envoltura de proteínas llamada cápside. Su tamaño es menor que el de las bacterias y no son visibles al microscopio óptico.
Cómo Prevenir Infecciones Alimentarias
El verano es la principal época del año para que las intoxicaciones alimentarias aumenten debido a las altas temperaturas que facilitan que las bacterias crezcan más rápido y se reproduzcan.
De una sola bacteria se pueden formar hasta 16 millones en 8 horas. Ciertos alimentos como; cremas, natas, mayonesas, carnes y productos cárnicos, pescados y mariscos, ovoproductos, leche, ensaladas y algunos vegetales, son más propensos a contaminarse de bacterias.
¿Cómo Se Previenen?
Siguiendo estos sencillos consejos podemos prevenir muchos casos de infecciones alimentarias:
1.- Lavarse las manos antes de empezar la preparación de la comida.
2.- Máxima limpieza en el fregadero de la cocina, grifos y encimera.
3.- Ojo con los utensilios de cocina (trapos, tabla de corte, máquina de café, cubos de basura, cuchillos, etc.).
4.- Usar siempre agua potable para cocinar.
5.- Seleccionar alimentos frescos.
6.- Lavar las frutas y las hortalizas, especialmente si se comen crudas. No lavar los huevos.
7.- Controla la temperatura de los alimentos.
8.- Mantener el menor tiempo posible a temperatura ambiente.
9.- Descongela en la nevera. Una vez descongelado el producto, nunca se debe volver a congelar, y se debe cocinar rápidamente.
10.- La fruta y las hortalizas se pueden cocinar sin descongelar. En cambio, se debe descongelar completamente la carne, las aves y el pescado antes de cocinarlos.
11.- Almacenar en la nevera cubiertos por un film de plástico. Arriba los cocinados, abajo los crudos.
12.- Separar siempre los alimentos crudos de los alimentos ya cocinados.
13.- Usar superficies y utensilios diferentes para preparar carne, pescado y otros alimentos crudos.
14.- Hervir las sopas y los guisos para asegurarse que alcanzan los 70 º C.