Una deficiencia severa de vitamina B6 es inusual, pero pueden existir deficiencias en sociedades desarrolladas donde se consumen alimentos refinados, y sobre todo en personas alcohólicas que son los que corren un mayor riesgo de padecer un déficit de vitamina B6 debido a un bajo aporte dietético y a un metabolismo deficiente de esta vitamina.
Los síntomas más comunes por falta de vitamina B6 pueden ser; desequilibrio en la síntesis de neurotransmisores, lo que provoca trastornos del sistema nervioso, déficit de serotonina, alteración de la personalidad, depresión, irritabilidad, insomnio… También puede producir déficit del ácido gamma-aminobutírico GABA, un neurotransmisor distribuido en las neuronas del córtex cerebral, su déficit puede llegar a provocar convulsiones.
Otros síntomas que puede provocar la deficiencia de vitamina B6 son, desequilibrio en el catabolismo y anabolismo de los aminoácidos; apareciendo en la orina numerosos metabolitos intermedios con efectos tóxicos, producidos por la conversión incompleta de los aminoácidos triptófano, metionina y glicina. Pueden aparecer afecciones cutáneas, dermatitis. Y en las mucosas boca, nariz y ojos, seborrea, inflamación de la lengua y úlceras dentro y en la comisura de la boca. Llegando a provocar anemia macrocítica, por su labor en la formación de hemoglobina y signos de desnutrición; diarreas, náuseas, adelgazamiento, anorexia, etc.
En dosis superiores a 200 mg e ingerida ininterrumpidamente durante más de tres años puede producir neuropatías al interrumpir el tratamiento.
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