La deficiencia de vitamina B12 (cobalamina) la podemos encontrar en vegetarianos o veganos estrictos, que aportan poca o escasa vitamina B12 a su dieta, por problemas de absorción, por falta de factor intrínseco, por resección (separación total o parcial de un órgano) del estómago… También es fácil que se de en alcohólicos, el alcohol es un antagonista de la vitamina B12. Cuando hay un exceso de excreción (diarreas continuadas) o cuando aparecen parásitos intestinales, el botriocéfalo un parásito parecido a la tenia (parásito de los peces de agua dulce) que absorbe mucha vitamina B12.
La falta de vitamina B12 (cobalamina) puede provocar anemia perniciosa o anemia megaloblástica (deficiencia de vitamina B12 o vitamina B9 o de ambas, inhibición de la síntesis de ADN en la producción de glóbulos rojos) debida a que no hay una correcta síntesis celular de ADN (ácido desoxirribonucleico) o este es deficiente. Esta anemia es igual que la que se produce por falta de vitamina B9 (ácido fólico). Si se trata erróneamente una carencia de vitamina B12 sólo con folatos, la anemia se recuperará, pero los signos neurológicos permanecerán con peligro de deterioro.
También pueden aparecer alteraciones neurológicas: parestesia, trastornos de la marcha y memoria. Síndrome psíquico con trastornos de la conducta, falta de memoria o confusión mental, apatía, depresión, insomnio, hormigueo en brazos o piernas… Estos síntomas pueden ser los primeros en aparecer cuando existe una carencia de esta vitamina. Esto puede llegar a provocar trastornos digestivos como pérdida de apetito o diarrea.
Por lo que podemos decir que los niveles bajos de vitamina B12 afectan a los sistemas esenciales del metabolismo, desde el ADN hasta la sensación de bienestar. Un nivel óptimo de cobalamina puede mejorar mucho la calidad de vida, evitando estados de debilidad física y mental y consiguiendo prevenir la aparición de enfermedades causadas por la deficiencia de este micronutriente básico.
No se conoce ninguna enfermedad relacionada con en el exceso de vitamina B12, aunque a diferencia de otras vitaminas solubles en agua, ésta no se excreta rápidamente a través de la orina, sino que se almacena en el hígado, el riñón y el resto de los órganos, ya que el cuerpo la necesita para realizar múltiples funciones vitales.