Es un derivado del ácido graso octanoico (ácido graso saturado de ocho carbonos), que contiene azufre e interviene en la descarboxilación de piruvato para dar acetil-CoA y para obtener energía a partir de la glucosa.
Su fórmula química es C8H14O2S2 y aparece físicamente como un sólido de color amarillo y en su estructura contiene un terminal carboxílico y un anillo ditional.
Esta pseudovitamina cumple las funciones de coenzima en diferentes enzimas, especialmente en las mitocondriales, a las que se une covalentemente mediante un enlace amida, entre un grupo de lisina y su grupo carboxilo. De los dos isómeros posibles, dependiendo de la configuración del carbono sobre el que está situada la cadena lateral del anillo, solamente es biológicamente activo como coenzima del R.
El ácido lipoico es también un potente antioxidante, actuando directamente, bloqueando la acción de los radicales libres y activando algunos antioxidantes como la vitamina C o la vitamina E. Mejorando de esta manera la acción de las mismas en el organismo. Al contrario de lo que sucede con otras coenzimas, no se conoce ninguna situación carencial ligada a la falta de ácido lipoico, por lo podemos decir que se puede sintetizar en las cantidades necesarias. Está implicado generalmente en descarboxilaciones oxidativas de cetoácidos (ácidos orgánicos que contienen un grupo funcional cetona y un grupo carboxilo) y es un factor de crecimiento para algunos organismos.
Aunque nuestro cuerpo es capaz de sintetizar ácido lipoico en las cantidades necesarias para cubrir las necesidades de nuestro organismo, su producción baja con el paso de los años. En los alimentos podemos encontrar ácido lipoico en las espinacas, el brócoli, las carnes, la levadura de cerveza y en las vísceras como el hígado (sobre todo de vaca y buey), el riñón y el corazón, pero en cantidades muy pequeñas.