Podemos definir sistema termodinámico como la parte del universo objeto de estudio. Un sistema termodinámico puede ser una célula, una persona, el vapor de una máquina de vapor, la mezcla de gasolina y aire en un motor térmico, la atmósfera terrestre, etc.
Existen tres tipos de sistemas en termodinámica; en primer lugar nos encontramos con un sistema abierto, que es aquel que puede intercambiar energía y materia con su entorno, como por ejemplo una estufa, que intercambia calor y vapor de agua en el aire. El ser humano, también es considerado un sistema abierto, ya que constantemente intercambia energía y materia con el entorno que lo rodea.
En segundo lugar tenemos los sistemas cerrados, que al contrario que los sistemas abiertos, solo pueden intercambiar energía (calor y trabajo) y no materia, su masa permanece constante. Por ejemplo cuando ponemos una tapa muy bien ajustada sobre una olla, se podría decir que es un sistema cerrado.
Por último nos encontramos con los sistemas aislados, que son los que no pueden intercambiar ni materia ni energía con su entorno. Es difícil encontrarse con un sistema aislado perfecto, pero por ejemplo, una taza térmica o termo con tapa, es similar a un sistema aislado verdadero. Los elementos en el interior pueden intercambiar energía entre sí, lo que explica por qué las bebidas se enfrían y el hielo se derrite un poco, pero intercambian muy poca energía (calor) con el ambiente exterior.
Cuando un sistema está aislado y se le deja evolucionar un tiempo suficiente, se observa que las variables termodinámicas que describen su estado no varían. La temperatura en todos los puntos del sistema es la misma, así como la presión. En esta situación se dice que el sistema está en equilibrio termodinámico.
Se dice que un sistema se encuentra en equilibrio termodinámico cuando las variables intensivas que describen su estado no varían a lo largo del tiempo.
Cuando un sistema no está aislado, el equilibrio termodinámico se define en relación con los alrededores del sistema. Para que un sistema esté en equilibrio, los valores de las variables que describen su estado deben tomar el mismo valor para el sistema y para sus alrededores. Cuando un sistema cerrado está en equilibrio, debe estar simultáneamente en equilibrio térmico y mecánico.
El equilibrio térmico es la temperatura del sistema y es la misma que la de los alrededores. Mientras que el equilibrio mecánico, es la presión del sistema y es la misma que la de los alrededores.