Al igual que las vitaminas, no aportan energía pero realizan otras funciones importantes dentro del organismo. Los minerales constituyen aproximadamente el 4% del peso corporal de una persona adulta, así en una persona de 70 kilos, aproximadamente 3 kilos son minerales repartidos entre; un 50% de calcio (Ca), formando parte de la estructura esquelética. Un 35% de fósforo (F) y el resto se distribuye entre el magnesio (Mg), el sodio (Na), el cloro (Cl), el potasio (K), el azufre (S), el hierro (Fe, que forma parte de la hemoglobina), el zinc (Zn), el cobre (Cu) y el yodo (Y).
Los minerales tienen numerosas funciones en el organismo humano y forman parte de la estructura de muchos tejidos, se encuentran en los ácidos y álcalis corporales, el cloro está en el ácido clorhídrico del estómago y el yodo es un constituyente esencial de la tiroxina, hormona que produce la glándula tiroides.
En la nutrición mineral, hay quince elementos considerados esenciales, siete macrominerales y ocho microminerales:
Macrominerales o Electrolitos
Los macrominerales corresponden a los elementos minerales cuantitativamente más importantes en nuestro organismo y cuyas necesidades diarias son elevadas, iguales o superiores a 100 mg por día.
En este grupo se incluyen: el calcio (Ca), el fósforo (F), el sodio (Na), el potasio (K), el cloro (Cl), el magnesio (Mg) y el azufre (S).
El sodio, el potasio y el cloro están presentes como sales en los líquidos corporales, donde tienen la función fisiológica de mantener la presión osmótica y se les denomina “electrolitos”.
El calcio y el fósforo en los huesos se combinan para dar soporte firme a la totalidad del cuerpo.
Microminerales u Oligoelementos
Son aquellos minerales que necesitamos en menos cantidad: el hierro (Fe), cobre (Cu), zinc (Zn), manganeso (Mn), molibdeno (Mo), yodo (Y), cobalto (Co) y selenio (Se). A estos se le añade el flúor (F), otro micromineral necesario para el organismo.
Los oligoelementos se necesitan en muy pequeñas cantidades, menos de 100 miligramos por kilo. Pero son necesarios para el normal funcionamiento de casi todos los procesos bioquímicos del cuerpo y forman parte de numerosas enzimas además de coordinar gran número de procesos biológicos.